En su obra La Guerra de los Mundos (1898), H.G. Wells describió un planeta Marte poblado por arboledas y valles rojos. Esta semana, científicos de la NASA han llegado a la conclusión de que, si existe vida en otros mundos y si, además, esa vida es vegetal, entonces esas plantas pueden ser verdes, rojos y amarillos, pero no azules.
Estas conclusiones han sido publicadas recientemente en la revista Astrobiology, en un estudio dirigido por la investigadora del Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la NASA, Nancy Kiang.
Según Kiang, el color de las plantas extraterrestres, si es que existen, variará según el tipo de luz que emita su sol más cercano. En la Tierra son en su mayoría verdes porque ése es el color del espectro solar que las plantas menos absorben, porque no obtienen demasiada energía de él.
En otros planetas el color rechazado por las plantas podría ser el amarillo o el rojo, y por lo tanto los vegetales allí presentarían esos colores. La investigación, no obstante, concluye que las plantas, en principio, nunca podrían ser azules.
Esto se debe a que el azul es un color muy energético, y lo más probable sería que esas hipotéticas plantas lo absorbieran para nutrirse, en vez de reflejarlo.
«Todos los colores del arcoiris son tan factibles como el verde, dado el rango de estrellas. Hay una gran gama de colores, pero creemos que no es probable que las plantas sean azules», señala Kiang en las páginas del diario británico The Times.
«El modelo teórico elaborado por Kiang puede ayudar a los astrónomos a diseñar sus telescopios con la búsqueda de vida fotosintética en mente», señala en la edición digital de la revista Nature el astrónomo Eric Ford, del Centro Smithsonian para Astrofísica de la Universidad de Harvard, en Massachussets.
(Tomado de un artículo de «El País», 13 de abril de 2007)