Estados Unidos y Reino Unido son los países desarrollados con una mayor tasa de sobrepeso y obesidad; su tipo de alimentación estaba claramente relacionada con este problema, frente a nuestra «dieta mediterránea» que parecía protegernos; en los últimos tiempos parece que este problema se está extendiendo a otros lugares y, ahora, España «consigue» alcanzar el tercer lugar en este ranking: el 13’9% de nuestra población tiene exceso de peso, la obesidad infantil se ha triplicado en nuestro país desde 1984, con Andalucía, Murcia y Canarias a la cabeza. En esta gráfica del estudio EnKid podéis ver algunos datos de interés que analizaremos:
Hasta hace pocos años no se consideraba la obesidad una enfermedad. Hoy sabemos que hay cierta susceptibilidad genética y que, a partir de ésta, una dieta inadecuada, un gasto energético reducido (se habla de actividades obesogénicas: internet, ver televisión -con el efecto añadido de la publicidad-, videojuegos…) y un entorno favorable van a posibilitar el exceso de acumulación de materia grasa en nuestro cuerpo. Todo ello favorecido por la labor, en general, de la industria alimentaria.
La labor de la familia para afrontar este problema debe educarse y potenciarse, pensemos que en las familias con menos recursos hay más obesos; desde el tipo de desayuno hasta el fomento de las frutas y verduras, pasando por incentivar la actividad física o limitar el consumo de chucherías y refrescos, hasta terminar con una cena racional, deben ser algunos de los papeles que las familias deben asumir.
En los colegios, la labor de los comedores escolares y el control de lo que en ellos puede comprarse también son importantes.
Esta amenaza sanitaria, importada desde los países desarrollados, está llegando a los subdesarrollados; leemos incluso esta frase: «En la mayoría de los países subdesarrollados, la obesidad representa una amenzaza sanitaria aún más grave que el hambre». Tenemos noticias de países como México, especialmente cerca de EEUU, donde hace 15 años era prácticamente inexistente la diabetes de tipo 2, y hoy se extiende con rapidez. Curiosamente esta importación de costumbres está ocurriendo también con el tabaco; hoy día hay más fumadores en China que habitantes en Estados Unidos, las grandes tabacaleras buscan mercado alternativos…
Fuentes: Revista Investigación y Ciencia» (Monográfico Saciedad y Hambruna Nov-2007), Diario El País (Suplemento de Salud de febrero de 2008)