No es un invento humano, ganarse el pan con el sudor del de enfrente, puedes ver la muestra clicando sobre la imagen:
Mes: diciembre 2011
Cómo vivir en otro planeta
Si tienes aspiraciones a «principito», en este enlace a QUO te dan algunos consejos para visitar ciertos planetas cercanos y usar la vestimenta adecuada para cuidarte de las grietas de Mercurio, no desorientarte con las puestas de sol en Venus o con tu brújula en Marte, o quedarte sin móvil en Júpiter …
Del mito a la razón
Desde el proyecto Hablando de ciencia nos llega el interesante documental Del mito a la razón, un recorrido por la historia de un diálogo no siempre sosegado. Además nuestro compañero Casimiro Barbado hace algunas puntualizaciones constructivas desde su Herpes simplex al vídeo.
¿Somos imprescindibles?
Muchas veces nos hemos preguntado sobre el efecto que la desaparición de una determinada población de animales o plantas tendría sobre el ecosistema en el que se encuentra. Pero, ¿qué hay sobre nosotros? ¿Realmente somos necesarios en el mundo? ¿Colapsaría o seguiría adelante? A todo eso responde este documental (un poco largo, pero muy absorbente):
Body maps
Me introduzco en Body Maps, selecciono el sexo y un aparato o una zona del cuerpo humano que investigar; ¿por qué no una rodilla? ¿que prefiero ver: piel, músculos, tejidos conectivos…? Selecciono , giro para verla en el ángulo que me interesa y paso el ratón para conocer los nombres de las diferentes estructuras.
Quiero saber más y tengo la posibilidad de ver algunos vídeos (no te importe tu inglés aún algo laxo), o buscar otros contenidos sobre salud que puedan interesarme, todo con una gran facilidad. Un buen recurso.
Gracias a: Educación Tecnológica
Kepler 22b: Un futuro próximo muy distante
Muchas veces se ha fantaseado con la posibilidad de que exista un planeta donde se den las condiciones aceptables para la vida de cualquier tipo (Star Trek, Star Wars, Avatar… y un sinfín más). Ya en 1959, S. Huang definía la «zona de habitabilidad» de un sistema solar, que no es otra cosa que una región delimitada por dos radios: uno interior, que salvaguarda al planeta de un notable efecto invernadero; y otro exterior, que lo resguarda de una zona en la que las temperaturas serían tan bajas que provocarían una glaciación eterna.
Entre tantas galaxias y sistemas solares, era obvio que no íbamos a ser los únicos con semejantes condiciones. Y no nos equivocábamos, al parecer. En marzo de 2009, la NASA enviaba al espacio el satélite Kepler, cuya misión consistía en recopilar datos de planetas susceptibles de ser considerados habitables, en cuanto a su localización, tamaño y composición. El pasado 5 de diciembre, la agencia norteamericana publicaba los resultados de la investigación: un total de 2326 objetos, de los que solo 207 tienen un tamaño similar al de la Tierra; y 48 son considerados localizados en la zona habitable. Pero de todos esos, destaca uno: Kepler 22b
Situado a unos 600 millones de años luz de la Tierra, lustro arriba lustro abajo, tiene 2,4 veces el tamaño de nuestro planeta, con una temperatura ambiental media de 22ºC… ¡Y el primero en poder considerarlo igual al nuestro! Aún falta comprobar si está compuesto mayoritariamente por rocas, agua o gases, pero podemos mostrarnos optimistas con los resultados.