El cambio horario y la salud

¿Cómo afecta el polémico cambio horario a nuestra salud?

Romper los ritmos biológicos puede provocar problemas neurológicos y biológicos, sobre todo en personas con predisposición a fases depresivas, o personas con jaquecas o migrañas, más susceptibles a ver roto su ritmo vital. Hay quienes consideran el cambio horario como un pequeño jet-lag, que puede trastornar el sueño con efectos negativos sobre el trabajo y otras actividades.

En cuanto a las persona con fases depresivas, pueden aparecer algunos síntomas tras este cambio otoñal: apatía, falta de energía, expectativas negativas, baja autoestima, alteraciones en el apetito…Todo ello sin un motivo aparente, potenciadas por el descenso de las horas de luz hasta el final del año. El tener más horas de luz solar produce más vitamina D y, en general, es beneficioso para el cuerpo y la mente humanos; los largos atardeceres fomenta la realización de actividades deportivas. Esta ventaja se producirá con el cambio de marzo, ahora podríamos considerar en este sentido que el cambio es negativo.

El consejo que más hemos leído para entrar con buen pie en este nuevo horario es entrar poco a poco en él y fijar las horas nocturnas para comenzar el sueño de forma escalonada, no a una hora exacta.

Fases de la luna

Aquí tenéis dos videos para recordar o entender por qué se producen las fases lunares. El primero es en inglés, but don’t worry:


Cirugía fetal abierta

La pasada semana recordamos a María, la bebé que había sido operada cuando aún se encontraba en el vientre de la madre, recibía el alta en el hospital V. del Rocío de Sevilla.

Esta técnica, llamada cirugía fetal abierta, consiste en abrir el útero de la madre, extraer la parte del feto donde se va a realizar la operación y reintroducirlo en el vientre materno, una vez la intervención ha concluido; se llevó a cabo el pasado 31 de julio cuando el feto pesaba 900 gramos a las 26 semanas de gestación; más de un mes después nació María (6 de septiembre) con 2’075 Kg. Su caso ha sido el primero realizado en nuestro continente con esta técnica.

Su problema era la enfermedad normalmente conocida como espina bífida, se trata de un defecto de nacimiento (congénito) en el que el tubo neural, estructura embrionaria que da lugar al cerebro y la médula espinal, no se cierra antes de que el bebé nazca. En casos muy graves, se puede originar una protuberancia en la médula espinal y las membranas que la recubren. No siempre resulta de la misma gravedad, o puede ser corregida con la cirugía. En el caso de María, la enfermedad persiste aunque no con las secuelas más importantes; en cualquier caso hay que esperar un tiempo para observar su evolución.

Uno de cada mil niños nace en España con esta enfermedad. El 95% de los bebés que nacen con espina bífida son hijos de progenitores sin antecedentes familiares. Aún así, las personas científicas creen que en su desarrollo intervienen factores genéticos, aunque también «ambientales».

En cuanto a las posibles consecuencias son variadas: debilidad muscular, dificultad para el control de los músculos de la vejiga y los esfínteres e hidrocefalia (en el 70% de los afectados), que se genera por la dificultad del organismo para drenar el fluido que protege al cerebro, testículos mal descendidos en los varones, pubertad precoz en las niñas y tendencia a la obesidad en ambos sexos.

Malaria

La malaria ha aumentado su incidencia en nuestro país en los últimos años, debido sobre todo al aumento de los viajes al extranjero. Madrid y Barcelona son las ciudades más afectadas. En muchos de estos casos se desconocía el riesgo existente al viajar a determinadas zonas; tres de cada cuatro españoles viajan a estos lugares sin tomar precauciones. Infórmate en este gráfico sobre la vacunación para los destinos tropicales.

En este otro también puedes recordar cómo se transmite la malaria.

El escéptico

Casi 40 años después, aún hay gente que desconfía de que hayamos llegado a la Luna y piensa que todo fue un montaje; o que el horóscopo tiene una base científica; o confía en falsas medicinas alternativas; incluso cree en los grandes y populares videntes. Para desmontar tanto mito y fomentar la razón y el conocimiento científico, nació la revista El escéptico, con una edición digital que puedes visitar aquí; ya van por el número 16, puedes acceder a la versión digital de todos ellos.

"Huesos de cristal", una rara enfermedad

Si has visto la película «Frágiles» (Jaume Balagueró, 2005) ya conocerás esta enfermedad; si no la has visto tampoco te has perdido una obra maestra, pero no está mal, sobre todo si te gustan las de terror.

Conocida popularmente como la enfermedad de los huesos de cristal, su nombre científico es la osteogénesis imperfecta (aunque no es el único), se caracteriza por la fragilidad de los huesos, aunque no siempre se presenta con la misma gravedad en todos los casos como para que se produzcan fracturas con la facilidad mostrada en la película. Tiene un origen genético que determina que se produzca un colágeno (proteína de los huesos y la piel que seguramente hayas escuchado en muchos anuncios de la tele) de calidad deficiente. Además de otros síntomas, puede ir acompañada de malformaciones óseas (pies planos, deformidades, estatura baja, etc.) Si quieres saber más …

El único tratamiento posible por ahora consiste en medidas preventivas (nutrición, ejercicio adecuado, fisioterapia…) y en la corrección de los síntomas que se vayan observando. Por ser poco frecuente (un caso por cada 20.000 habitantes) se la incluye dentro de las llamadas enfermedades raras, el avance en los tratamientos de este tipo de enfermedades es lento ya que al afectar a muy pocas personas, no se investiga mucho sobre ellas. Una enfermedad se clasifica así cuando no existen más de 5 casos por cada 10.000 habitantes; a pesar de ello en nuestro país existen casi tres millones de personas con alguna de ellas. Si quieres saber algo más sobre su problemática, te aconsejamos que leas en este enlace.

Es inevitable para mí recordar a Michel Petrucciani, uno de los grandes pianistas de la historia del jazz, nacido con osteogénesis imperfecta, y al que tuve la suerte de ver en el Gran Teatro de Córdoba, poco antes de su muerte en 1999. Un pequeño homenaje: