Sobre la diabetes

Durante esta pasada semana hemos podido ver y leer las declaraciones del ministro de Sanidad sobre la aparición en edades tempranas de la diabetes tipo 2, hasta ahora reservada a los adultos. Parece evidente que una mala alimentación está detrás de esta novedad. Con la ayuda del alumnado de Los Métodos de la Ciencia, hemos buscado alguna información sobre esta enfermedad y algunas cuestiones relacionadas:

La diabetes es uno de los grandes problemas de salud en todo el mundo, con cerca de 30 millones de personas con esta enfermedad. En Europa esta cifra supera los 10 millones de los cuales 1 millón son de la población española. Se piensa que el 40% de la poblacion que es obesa sufre esta enfermedad sin saberlo y la mitad de los afectados desconocen esta situación. Fue el problema endocrino más grave en el siglo XX. Es el resultado de una alteración del metabolismo de los Hidratos de Carbono, debido a la deficiente producción de insulina, acompañada por alteraciones en el metabolismo lipídico y ocurre por factores genéticos o familiares, aunque existen dos tipos principales:

  • Diabetes tipo 1: genética, hereditaria o esencial. Antiguamente se llamaba insulino-dependiente o juvenil.
  • Diabetes tipo 2: debida a lesiones pancreáticas, enfermedades endocrinas y administración de glucocorticoides. Parece también tener una componente hereditaria.

(Miguel Arroyo y Alberto Fernández, 4ºD)

Macarena Ruiz, José Antonio Ruiz y Cristina Vivas nos amplian algo sobre los síntomas de este segundo tipo de diabetes:

No suele presentar síntomas, pero si tienen puede ser:
-Sed
-Frecuencia al orinar
-Perdida de peso
-Vista nublada.
La mayoría de estos casos se descubre en una consulta de rutina. Cuando antes se diagnostique más efectivo será el control. Si no se detecta y es tratada a tiempo, puede provocar una variación en la tasa de glucosa se encuentra mediante un análisis. Para la diabetes 2 no hacen falta medicamentos, basta con vigilar.

Adrián Carretero y María Párraga nos avisan de alguna de las posibles causas:

¿QUIERES CHUCHES? PRIMERO PIENSA�

Las gominolas, una chuchería que nos gusta a todos, no es más que una masa de azúcar mezclada con aditivos (colorantes y aromas). Los nutrientes que más abundan en ellas son los hidratos de carbono sencillos: glucosa, sacarosa y fructosa.
Su consumo frecuente puede potenciar la obesidad y la caries. Cuando estos hidratos de carbono se acumulan en el hígado y en los músculos se almacena en forma de glucógeno que más adelante, se convierte en tejido adiposo (lo que todos conocemos como los �kilitos de más�).
Además puede ocasionar diabetes. Para saber más.

José María Ruiz nos recuerda que no hay que satanizar al azúcar:

…El azúcar por otra parte, es un carbohidrato y juega un papel muy positivo o muy negativo para la salud según por donde se mire. El azúcar no debe ser considerado responsable directo de enfermedades como la diabetes, la obesidad y la caries dental y tiene una importante función vital…

Santiago Mérida y Antonio Javier Osuna inciden en esta misma idea pero además nos dicen:

…El consumo de azúcar refinado o sacarosa es exagerado hoy día, ya que representa en la alimentación actual de muchas personas más del 25% de las calorías que ingieren. De hecho, estudios recientes indican que en las últimas décadas su consumo se ha multiplicado por quince, bien por ingesta directa, bien como aditivo de multitud de productos alimenticios de uso común como los refrescos, el pan, la pastelería, los helados, la confitería, las conservas, etc.

Virginia Ramos habla también de la otra posibilidad en cuanto al nivel de azúcar en sangre: la hipoglucemia, cuando es más bajo de lo normal:

…se da más fracuentemente en gente que se está administrando insulina o medicamentos hipoglucemiantes para tratar la diabetes. Cuando la cantidad de glucosa a disposición del organismo es escasa, aparece una falta de energía. En los diabéticos puede aparecer por: una dosis de insulina demasiado alta, saltarse una comida o tras haber realizado un ejercicio físico prolongado o intenso; en los no diabéticos puede aparecer por: tener ciertos tipos de tumores, la ingestión de alcohol o comer poco…

Si no se trata la Hipoglucemia puede producir: dolor de cabeza, confusión, adormecimiento, dificultad de andar, nauseas, taquicardia, escasez de coordinación, etcâ?¦ En casos extremos produce inconsciencia y convulsiones, sobre todo en los niños. En casi todos lo casos, la ingestión de un terrón de azúcar aliviará los síntomas en 10 o 15 minutos. Tambien se alivian los síntomas tomando un vaso de zumo de naranja, una bebida templada que contenga azúcar, un bombón o un trozo de pastel … En el caso de que se trate de una reacción a la insulina o a algún antidiabético, se puede confundir con un ataque de pánico… Si quieres saber más…

Seguiremos hablando pronto de esas malas costumbres alimenticias que se están expandiendo y algunos otros temas relacionados.

De cartones, pizzas y palomitas

Vienes con tu pizza calentita dentro del cartón reciclado y piensas que es un envase ideal y ecológico para este uso. Realmente deberías hablar de una pizza dentro de un envase de «pasta poliquímica para reimpresión gráfica», según el catedrático y coordinador de investigación en un conocido hospital granadino, Ricardo Olea.

El papel reciclado, a diferencia del virgen, contiene muchos productos químicos que pueden interferir en nuestra salud. Algunos de ellos, como los ftalatos o el bisfenol A, pueden incidir sobre nuestro sistema hormonal. Su utilización para envasar alimentos no parece lo más adecuado; lo encontramos no sólo para las pizzas (la temperatura de éstas agrava el problema pues ayuda a que pasen dichas sustancias al alimento), sino también en envases de productos fritos o palomitas o papel de cocina.

Se han identificado ya más de 40 sustancias biológicamente activas que provienen del papel empleado en origen, que puede contener tintas y/o aditivos varios. Queda mucho por investigar, per los efectos de algunas de estas sustancias sobre el sistema endocrino está ya demostrado.

Más información aquí

El ADN y la conducción eléctrica.

Un estudio realizado recientemente en la Universidad de Málaga (Departamento de Física Aplicada II), ha descubierto que las propiedades conductoras de la cadena de ADN dependen de la disposición de sus nucleótidos. La conducción eléctrica es un procedimiento que el ADN natural emplea para reparar posibles mutaciones.

El ADN está formado por cuatro nucleótidos que se combinan en pares, C y G y A y T. La ordenación de los cuatro para la formar la secuencia no es aleatoria, y de ello depende la capacidad de conducir la corriente eléctrica.

Las radiaciones ultravioletas pueden producir mutaciones en el ADN, y estas alterar los nucleótidos de los que se compone el genoma. Las modificaciones que provocan son las que, en ocasiones, originan enfermedades como el cáncer de piel. A veces, estos cambios pueden ser reparados por una enzima que se sitúa en la cadena de ADN a una cierta distancia del lugar de la mutación, y que es capaz de arreglarla mediante el envío de un electrón que compense el cambio y devuelva la normalidad al ADN. Para que el electrón viaje es necesario que la cadena sea conductora de electricidad, pero el nivel de conductividad depende de la disposición de los nucleótidos que forman la cadena.

Cuando los nucleótidos están colocados de forma periódica o repetitiva la electricidad se transporta mejor. Por ello, contrastados todos los datos, el proyecto ha tenido como objetivo fundamental estudiar cómo se conduce la electricidad dependiendo de la posición de los nucleótidos en el ADN.

Este hallazgo es muy útil en el campo de la nanotecnología, ya que se podrían fabricar nanocables de ADN: «reproducir en serie la parte de la cadena de ADN que conduzca mejor la electricidad es fácil», ha afirmado Pedro J. Carpena, director de la investigación, «ya que del ADN sabe copiarse a sí mismo muy bien».

(Fuente: Andalucía Investiga)

Algunas bacterias buenas

Se calcula que en el cuerpo humano hay alrededor de ¡cien billones! de células, pero cuidado: más del 90% son bacterias de nuestro intestino grueso. Lógicamente son mucho más pequeñas que las nuestras. Recientes investigaciones han puesto de manifiesto que el equilibrio entre estos millones de bacterias es muy importante para nuestra salud, y que el tipo de alimentos que ingerimos es determinante para conseguir este equilibrio entre bacterias beneficiosas (la inmensa mayoría) y perjudiciales. Una mala dieta o un tratamiento de antibióticos pueden romperlo y generar problemas.
�ltimamente se está relacionando, por ejemplo, el colon irritable con este equilibrio bacteriano: el descenso en el número de bacterias beneficiosas puede provocar el aumento de otras dañinas, lo que dispararía la respuesta del sistema inmunitario del cuerpo dando lugar a la inflamación; algunas investigaciones en ratones así lo han puesto de manifiesto.
El 75% de las bacterias que viven en nuestro intestino grueso no han sido todavía identificadas, su identificación es difícil pues no sobreviven fuera de su medio. Sí hemos conseguido conocer que uno de los elementos que fomentan el crecimiento de las llamadas buenas son los llamados fruto-oligo-sacáridos (FOS), que no se digieren y llegan intactos al intestino grueso sirviendo de alimento a las bacterias; los alimentos ricos en FOS son la cebolla, el puerro, el plátano, la manzana, el espárrago, la achicoria, el ajo, la alcachofa, el trigo, la cebada y el centeno. Cuatro gramos diarios de FOS son suficientes para que se desarrollen las bacterias beneficiosas, que mantienen a raya a las patógenas. También se pueden ingerir éstas en los yogures que tanto se publicitan, pero, en este caso, la mayor parte de las mismas no llegan al intestino pues no resisten el proceso de la digestión; estos lactobacillus o bífidobacterias se han relacionado con un papel positivo sobre el sistema defensivo evitando además las alergias alimenatrias.

Ã?ste no es el único papel importante que juegan las bacterias en nuestras vidas. De su función ecológica, industrial, medicinal… seguiremos informando.

¿Las lágrimas son agua y van al mar?

Ya sabíamos que no eran exactamente agua desde pequeñitos. Más grandes aprendimos, en la Wikipedia, que también tenían cloruro de sodio y albúmina . Ahora sabemos más cosas y aún se siguen descubriendo novedades.

Las lágrimas están realmente compuestas de tres capas: la parte intermedia acuosa es la que consideramos normalmente lágrima de llanto, se encuentra entre un estrato mucoso interior  y otro  exterior de sustancias grasas (meibum). En éste último se ha encontrado una nueva clase de grasas , entre ellos la oleamida, de las que no se conocía su existencia en las lágrimas. La oleamida ya había sido identificada como un lípido en el cerebro; una de sus funciones ahí es inducir el sueño, junto con otras funciones. El descubrimiento se ha realizado en la Universidad de Ohio.
Con cada parpadeo, el meibum se extiende por la superficie del ojo. Mantiene el estrato intermedio acuoso, asegurando que nuestros ojos estén húmedos.
Puede tener este descubrimiento importancia para curar algunos trastornos relacionados con la sequedad ocular; quienes los sufren, sienten dolor en sus ojos y una sensación de quemazón. Esperamos que este descubrimiento tenga pronto repercusión sobre ellos.