Rayos, truenos y relámpagos (en la feria)

Si estás en la feria en estos momentos lo vas a observar y a escuchar, aunque no creo que puedas leer esto.

Los cristales de hielo que hay en la parte superior de las grandes nubes en forma de cúpula (cumulonimbos) rozan continuamente, generando así una carga estática que se va acumulando hasta que se libera de forma violenta dando lugar a un rayo. En un cumulonimbo, los diminutos cristales de hielo son empujados hacia arriba por movimientos ascendentes de aire y se cargan positivamente, acabarán flotando en la parte superior de la nube, mientras que las partículas de hielo más grandes se cargan negativamente y caen al fondo. Esta diferencia de carga generará las descargas que conocemos como rayos.

Fenómenos similares de electrización ocurren en otras situaciones más domésticas, por ejemplo cuando nos peinamos. Incluso algunas personas que han acumulado electricidad estática pueden hacernos padecer pequeñas descargas cuando las tocamos.

Volviendo al rayo, a pesar de que el aire se comporta como aislante, pueden abrirse canales para estas grandes descargas. Son tan grandes las mismas que pueden calentar el aire circundante, convirtiéndose en un fenómenos luminoso muy intenso que conocemos como relámpago y, además, haciendo que se expanda ese mencionado aire circundante, dando lugar a lo que llamamos trueno.

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