El ADN y la conducción eléctrica.

Un estudio realizado recientemente en la Universidad de Málaga (Departamento de Física Aplicada II), ha descubierto que las propiedades conductoras de la cadena de ADN dependen de la disposición de sus nucleótidos. La conducción eléctrica es un procedimiento que el ADN natural emplea para reparar posibles mutaciones.

El ADN está formado por cuatro nucleótidos que se combinan en pares, C y G y A y T. La ordenación de los cuatro para la formar la secuencia no es aleatoria, y de ello depende la capacidad de conducir la corriente eléctrica.

Las radiaciones ultravioletas pueden producir mutaciones en el ADN, y estas alterar los nucleótidos de los que se compone el genoma. Las modificaciones que provocan son las que, en ocasiones, originan enfermedades como el cáncer de piel. A veces, estos cambios pueden ser reparados por una enzima que se sitúa en la cadena de ADN a una cierta distancia del lugar de la mutación, y que es capaz de arreglarla mediante el envío de un electrón que compense el cambio y devuelva la normalidad al ADN. Para que el electrón viaje es necesario que la cadena sea conductora de electricidad, pero el nivel de conductividad depende de la disposición de los nucleótidos que forman la cadena.

Cuando los nucleótidos están colocados de forma periódica o repetitiva la electricidad se transporta mejor. Por ello, contrastados todos los datos, el proyecto ha tenido como objetivo fundamental estudiar cómo se conduce la electricidad dependiendo de la posición de los nucleótidos en el ADN.

Este hallazgo es muy útil en el campo de la nanotecnología, ya que se podrían fabricar nanocables de ADN: «reproducir en serie la parte de la cadena de ADN que conduzca mejor la electricidad es fácil», ha afirmado Pedro J. Carpena, director de la investigación, «ya que del ADN sabe copiarse a sí mismo muy bien».

(Fuente: Andalucía Investiga)

Ordenadores pensantes

Hasta ahora eran capaces de estresarnos, facilitarnos y complicarnos la vida, darnos trabajo, hacerse querer y odiar… En poco tiempo (ya) serán capaces además de aprender, reconocer imágenes, comprender una lengua, moverse con facilidad en un entorno complejo e interpretar los datos adquiridos, de la misma forma que lo hace el cerebro humano en el proceso de pensamiento: son algunas de las tareas que la tecnología informática NuPIC, lanzada por el afamado Jeff Hawkins, puede realizar. ¿Que no te lo crees? Pues míralo aquí.

Azúcares y edulcorantes

Los glúcidos constituyen nuestro principal combustible energético; de una forma sencilla podemos hacer una clasificación en almidones (los encontramos en los cereales o las patatas) y azúcares (en frutas y alimentos dulces). El azúcar que consumes normalmente en casa se extrae de la remolacha o de la caña de azúcar, pero no es el único, otros muy abundantes son la fructosa (el azúcar de las frutas y de la miel), la lactosa (en la leche) o la maltosa (o azúcar de malta que se obtiene principalmente de la cebada), entre otros. Constituyen una parte muy importante de nuestra dieta, indispensable para la actividad cerebral o la muscular.

¿En qué cantidad se debe ingerir el azúcar? No es fácil de responder; en una persona sin problemas puede rondar entre 30 y 50 gramos diarios, teniendo en cuenta que forma parte de muchos alimentos, aunque también es importante la frecuencia con que se tome. Cada gramo aporta 4 calorías, menos de la mitad de lo que aportan las grasas. También es verdad que el azúcar en cantidad excesiva puede ser peligrosa porque desajusta los delicados mecanismos de regulación que permiten almacenar y â??quemarâ? los azúcares simples, además puede acarrear otros problemas.

Para algunos científicos, el azúcar debería considerarse una «sustancia adictiva», sin embargo la falta de una comprobación científica hace que el acuerdo sobre esta cuestión aún no se haya alcanzado. Sí se ha demostrado que el consumo de azúcar estimula la liberación de endorfinas relacionadas con una grata sensación de bienestar, de ahí que algunas personas se sientan especialmente atraídas por los dulces.

Los edulcorantes no calóricos o bajos en calorías son sustancias que derivan o no del azúcar y que aportan muy pocas o ninguna caloría, endulzando los alimentos. No se puede considerar estrictamente necesario su uso en personas sanas, por las razones que hemos dado antes respecto a la función de los azúcares en el cuerpo humano. Incluso algunos de ellos, como el sorbitol, pueden dar lugar a diarreas si se ingieren de forma excesiva, ¿no te suena su nombra de los chicles?

Entre los edulcorantes más utilizados existen distintas clases, con grandes diferencias entre unos y otros, y pueden ser tanto derivados del azúcar como sucedáneos elaborados a partir de modificaciones en los componentes naturales.

Diversos estudios aseguran que el consumo de azúcar no tiene una relación directa con el aumento de peso. En un estudio, financiado por la Unión Europea, en el que participaron 400 voluntarios con sobrepeso procedentes de cinco países (Dinamarca, Holanda, Reino Unido, Alemania y España), se analizaron las dietas de los participantes para determinar quiénes consumían un exceso de grasa y quienes un exceso de hidratos de carbono, se dividió a los voluntarios en tres grupos y se estudiaron las consecuencias de reducir el consumo de grasas y sustituirlo por el de carbohidratos -en dos de los tres grupos-, mientras que el resto mantuvo sus pautas de alimentación. Los resultados preliminares demostraron que los dos grupos que aumentaron el consumo de azúcar e hidratos de carbono y redujeron el de grasa perdieron entre 1 y 2 kilogramos durante los seis meses que se prolongó el proyecto.

Sin embargo cada día nos bombardean más con productos light (al menos deben tener un 30% menos de calorías que los originales) para perder peso, aunque esto sólo se consigue si se combinan con una dieta baja en calorías, sana y equilibrada, y una actividad física regular.

Nueva ley andaluza

El Parlamento andaluz aprobó, el pasado día 7,  la ley que regula la clonación terapéutica sin ningún voto en contra. Andalucía es la primera comunidad autónoma que legisla sobre esta técnica, que permite investigar en la creación de tejidos y que en el futuro podría curar muchas enfermedades.

La misma  consiste en transferir el núcleo de una célula de tejido adulto a un óvulo al que previamente se le ha quitado el núcleo. De esa forma se reprograma la célula para que pueda generar cualquier órgano o tejido que se le implantará después al donante de la célula adulta. Con esta fórmula se evitan problemas de rechazo en los trasplantados.

No se podrá utilizar con fines reproductivos. El texto establece que los ovocitos reprogramados tendrán que destruirse en un plazo máximo de dos semanas y prohíbe que se implanten en el útero de una mujer.

(Fuente: El País)

Puedes acceder a un gráfico de EM  para conocer en qué consiste básicamente el proceso de la clonación terapéutica.

Un niño liberado de la fibrosis quística

Se ha conseguido en nuestro país que nazca un niño sano de una pareja en la que ambos son portadores de la fibrosis quística. Es una enfermedad muy grave, con efectos sobre los pulmones y la absorción de nutrientes por parte del páncreas.

El nacimiento de este niño se produjo el pasado 1 de febrero en Valencia,  y ha sido posible gracias a la colaboración del Centro Médico de Reproducción Asistida (CREA) y la Unidad de Genética Reproductiva de Sistemas Genómicos. El método utilizado consiste en detectar las mutaciones más pequeñas posibles en la cadena del ADN, conocidas como mutaciones puntuales, causa de muchas enfermedades genéticas. Se combinan técnicas de análisis mutacional asistido por ordenador y visualización computerizada de mutaciones concretas. La principal novedad es que permite «trabajar con ADN de una sola célula procedente del embrión en estadio de ocho células», según fuentes de los citados centros.

Se trata de una nueva técnica (minisecuenciación) con la que va a poderse analizar cualquier enfermedad de base genética conocida en los embriones, y es enormemente sensible y muy específica, con una gran capacidad diagnóstica.

Este año está previsto que nazca el primer niño sano de una madre afectada de osteogénesis imperfecta (enfermedad de los «huesos de cristal») mediante el empleo de esta misma técnica.

Demasiada agua

Hace poco tiempo nos sorprendió la noticia de la muerte de una mujer que participaba en un concurso consistente básicamente en beber agua y aguantar el mayor tiempo posible la orina. Rara vez ocurre pero es posible que la ingestión en exceso dé lugar a una inflamación del cerebro, el cual podría tener problemas para regular funciones normales y causar la muerte.

En condiciones normales son la orina y el sudor los que se encargan de eliminar el exceso de agua y controlar los niveles de algunos componentes de la sangre, como el sodio, el cloro o el potasio, que tiene un importante papel el la actividad muscular y cardiaca. Si no se elimina el exceso, estos elementos quedan diluidos tanto en la sangre como, después, en el interior de las células. A partir de aquí pueden sobrevenir problemas cerebrales, cardiacos, musculares, etc.