Los chimpancés nos ganan

Transcribo el texto que aparece en Smartplanet junto al video que podéis ver más abajo. Me pregunto además qué pasaría si se les realizace a estos chimpancés las pruebas de diagnóstico o las del informa PISA. Espero que a nadie se le ocurra, ¿qué sistema educativo estaríamos evaluando en este caso? No quiero ni pensar en ello.

Científicos de la Universidad de Kyoto demostraron que los chimpancés tienen una memoria numérica mejor que la de los humanos. En el experimento se utilizaron chimpancés que habían aprendido a reconocer números del 1 al 9. El estudio consistió en una competencia de ejercicios de memoria numérica entre estos animales y estudiantes universitarios. En una pantalla táctil, se mostraba unos números que inmediatamente eran ocultados por cuadrados blancos que los participantes debían señalar según el orden creciente de los números que ocultaban.

Uno de los chimpancés logró un éxito en el 80% de las pruebas mientras que los estudiantes lograron un promedio del 40% de aciertos. Los científicos japoneses atribuyen esta habilidad cognitiva de los chimpancés a la «imagenería eidética», una capacidad especial de recordar cosas oídas y vistas en una escena compleja con un nivel de detalle casi perfecto.

Malaria

La malaria ha aumentado su incidencia en nuestro país en los últimos años, debido sobre todo al aumento de los viajes al extranjero. Madrid y Barcelona son las ciudades más afectadas. En muchos de estos casos se desconocía el riesgo existente al viajar a determinadas zonas; tres de cada cuatro españoles viajan a estos lugares sin tomar precauciones. Infórmate en este gráfico sobre la vacunación para los destinos tropicales.

En este otro también puedes recordar cómo se transmite la malaria.

A estivar

Es más popular y conocida la hibernación (ya hablaremos de ella y sus parientes en otra ocasión), pero algunos animales, al llegar las épocas más calurosas o en periodos de sequía, necesitan estivar. Los caracoles, ya han desaparecido los puestos por cierto, recurren a este mecanismo y buscan lugares, bajo hojas o musgo u otros sitios frescos, donde conservar la humedad y no secarse totalmente; además cierran su concha con un opérculo (epifragma), que posiblemente hayas podido observar alguna vez.

Este proceso no es exclusivo de este grupo de animales, incluso hay evidencias de ello en algunos dinosaurios. También lo llevan a cabo ranas y sapos o las tortugas terrestres.  Por último, se ha observado en tiempos recientes que también pueden entrar en estivación los blogs, «rara especie» que abunda en distintos tipos de redes.

Besos. Hasta pronto.

Ojos de calamar

¿Son los ojos de los vertebrados una chapuza? ¿No pasarían un mínimo control de calidad en cuanto a su diseño? Opina tú personalmente tras leer esta entrada.

La luz debe llegar a la retina (situada en la parte posterior del ojo tras el llamado cuerpo vítreo) a una capa de fotorreceptores formada por los conos y los bastones, que mediantes impulsos nerviosos mandan al cerebro la información; esta capa debe estar alimentada por vasos sanguíneos que, cabría esperar, deberían estar tras los receptores para no entorpecer el camino a la luz: no es así, se encuentran por delante. Igualmente, también las fibras nerviosas que hemos mencionado también se encuentran en esta posición poco práctica. Otra aparente chapuza es que el nervio óptico debe abrirse paso a través de la retina formando el punto ciego, la demostración experimental de la existencia de éste es fácil de hacer.

Si hacemos una comparación con el ojo de los cefalópodos, esos inconvenientes no se presentan, parecen estar bastante mejor diseñados. Además en este grupo de animales el cristalino es rigido y para enfocar es movido hacia atrás y hacia delante: ello hace que con la edad (otra diferencia con nuestra especie) va aumentando su capacidad de enfoque al hacerlo el tamaño del animal, se han llegado a medir ojos de 40 cms de diámetro.

En cuanto a la visión en color se les hace innecesaria en los fondos donde habitan.

Oranghumanes

orang1En su gran obra Systema Naturae (décima edición de 1758), Linneo nos bautizó con el nombre científico de Homo sapiens que tan bien conocemos. Ya sabéis que Homo es el nombre del género; en este mismo género incluyó otra especie: Homo sylvestris, el orangután. Puedes verlos en la foto superior de esta entrada, ¿te reconoces? ¿Y en la foto de abajo? La palabra orang-hutan significa «hombre de la selva» en malayo.

Hoy día «nos hemos alejado» taxonómicamente de los orangutanes, aunque nos incluimos con ellos dentro de los homínidos. Son póngidos, con una cara que nos recuerda la nuestra y, además, pulgares oponibles en las manos; también los poseen en los pies, como si tuviesen cuatro manos.

Los últimos reductos para esta especie se encuentran en las islas de Borneo y Sumatra y nos avisan desde allí que el peligro de extinción crece: el censo entre las dos islas no supera los 25.000 (frente a los 60.000 de finales de los años noventa); en una década la especie puede dejar de ser viable genéticamente, según la veterinaria española Karmele Llano, que trabaja en la zona.

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Tras ver esta foto, tal vez te interese saber también que los embarazos duran entre ocho meses y medio y nueve meses y los pequeños orangutanes nacen indefensos. A los pocos meses son capaces de alternar la lactancia con frutos masticados antes por su madre y al cabo de un año ya pueden comer por sí solos. Alcanzan la madurez sexual muy tardíamente, y además tienen una alta mortalidad infantil, con lo cual su futuro se hace aún más incierto

Salamandras en movimiento

Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) han desarrollado un nuevo robot, similar a una salamandra, que incorpora un sistema control que imita la espina dorsal del anfibio y que le permite caminar y nadar de forma similar a como lo hace el animal.

El robot podría ayudar a conocer cómo evolucionó la capacidad de caminar en los animales cuando pasaron a moverse sobre la tierra, hace millones de años, ya que se cree que la salamandra, cuyo modo de andar y nadar son muy diferentes entre sí, se asemeja a los primeros vertebrados que vivían en tierra.

Se ha desarrollado un modelo teórico para mostrar cómo el circuito neural de un pez, similar a la lamprea, podría ser modificado hasta conseguir que se moviera como un animal similar a la salamandra. Esto también permitiría al anfibio cambiar entre la forma de caminar y nadar. Para validar el modelo, los autores construyeron un robot similar a una salamandra que podía cambiar entre el modo natación, el de gateo serpenteante y el de caminar. El robot tiene un modelo de espina dorsal incorporado que recibe señales simples de control, enviadas desde un ordenador por un sistema que no requiere cables, que modula la velocidad, la dirección y el modo de moverse, de forma similar a las señales que proceden de los centros neurales en los vertebrados animales.

El animal mecánico está formado por un modelo de espina dorsal que recibe señales simples que son enviadas desde un ordenador a través de un sistema que no necesita cables. Desde el ordenador se controla la velocidad, la dirección y el modo de movimiento de la misma forma que harían los centros neurológicos de las salamandras. El robot enseña como los animales nadadores pueden ser andadores.

(Fuente: El País)

El tamaño de los perros

Un chihuaua y un San Bernardo… seres de la misma especie, ¿en qué se diferencian?

¿Dónde está la clave de tamaños tan diferentes? Científic@s de siete instituciones diferentes han publicado en la revista Science los resultados de sus investigaciones y, sorprendentemente, apenas en la mutación de un solo gen, en concreto el llamado IGF1, relacionado con la producción de la hormona del crecimiento; una de las variantes de este trozo de ADN aparece sin excepción en todas las razas de perros pequeños.

Pudo suceder que hace unos 15.000 años, tiempo desde el que se domestican los perros, un pequeño lobo con esta variedad del gen pudiera ser el responsable. ¿Quieres saber más?