Kepler 22b: Un futuro próximo muy distante

Muchas veces se ha fantaseado con la posibilidad de que exista un planeta donde se den las condiciones aceptables para la vida de cualquier tipo (Star Trek, Star Wars, Avatar… y un sinfín más). Ya en 1959, S. Huang definía la «zona de habitabilidad» de un sistema solar, que no es otra cosa que una región delimitada por dos radios: uno interior, que salvaguarda al planeta de un notable efecto invernadero; y otro exterior, que lo resguarda de una zona en la que las temperaturas serían tan bajas que provocarían una glaciación eterna.

Entre tantas galaxias y sistemas solares, era obvio que no íbamos a ser los únicos con semejantes condiciones. Y no nos equivocábamos, al parecer. En marzo de 2009, la NASA enviaba al espacio el satélite Kepler, cuya misión consistía en recopilar datos de planetas susceptibles de ser considerados habitables, en cuanto a su localización, tamaño y composición. El pasado 5 de diciembre, la agencia norteamericana publicaba los resultados de la investigación: un total de 2326 objetos, de los que solo 207 tienen un tamaño similar al de la Tierra; y 48 son considerados localizados en la zona habitable. Pero de todos esos, destaca uno: Kepler 22b

Situado a unos 600 millones de años luz de la Tierra, lustro arriba lustro abajo, tiene 2,4 veces el tamaño de nuestro planeta, con una temperatura ambiental media de 22ºC… ¡Y el primero en poder considerarlo igual al nuestro! Aún falta comprobar si está compuesto mayoritariamente por rocas, agua o gases, pero podemos mostrarnos optimistas con los resultados.

 

 

Vía ALT1040
+Info NASA (en inglés)

Gemínidas, no te las pierdas esta noche

Durante más de cien años se estuvo buscando el cometa (es lo normal en este caso) del que procedían estas estrellas fugaces que podremos ver esta noche (entre las 12 y las 2 a.m. será la mejor hora), hasta que, en 1983, gracias al satélite infrarrojo IRAS se observó un cuerpo celeste de varios kilómetros de anchura que fue llamado 3200 Faetón, cuya peculiaridad consistía en el gran tamaño de los meteoroides que esparcía.

Desde el diario EM nos intentan explicar el misterio:

El año pasado, científicos californianos, utilizando dos naves especiales gemelas de la NASA (Stereo), pudieron observar cómo el brillo de 3200 Faetón se duplicaba, lo que creen que pudo producirse cuando expulsó polvo al resquebrajarse la roca en su superficie debido al calor del Sol.

Sin embargo, esa eyección fue más bien pequeña, por lo que no sería suficiente para mantener el torrente de las Gemínidas durante mucho tiempo. De hecho, otros astrónomos, como Bill Cooke, de la NASA, señalan que más bien podrían ser los restos que quedaron después del desprendimiento del asteroide del gigantesco Pallas, si bien el propio Cooke apunta que su origen «sigue siendo un misterio».

Los últimos estudios de las órbitas de las Gemínidas concluyen que fueron expulsadas del asteroide cuando se encontraba muy cerca del Sol. Según los astrónomos, su órbita lo lleva muy cerca de la órbita de Mercurio cada año y medio, por lo que el cuerpo rocoso recibe una ráfaga de radiación solar que podría provocar los cohorros de polvo que se evaporan y se integran en la Gemínidas.

De la Tierra al Universo

Comenzará esta exposición el próximo día 29, nos la presentan desde Rabanales 21, parque científico-tecnológico de la UCO, que organiza la misma junto a la Fundación Descubre.

El Parque Científico Tecnológico de Córdoba Rabanales 21 ha organizado, con la colaboración de la Fundación Descubre, la exposición De la Tierra al Universo, la belleza de la evolución del Cosmos, una muestra que se exhibirá en el Patio Barroco de la Diputación Provincial desde el día 29 de octubre al 18 de noviembre.

La exposición “De la Tierra al Universo, la belleza de la evolución del Cosmos” muestra el universo mediante imágenes astronómicas de gran relevancia científica y divulgativa y de una belleza increíble, tomadas desde diferentes observatorios del mundo, incluida Andalucía. La exposición está orientada a transmitir, desde el conocimiento, la emoción y los sentidos, cómo se produce la evolución cósmica de miles de millones de años a partir de elementos químicos que han ido forjando, en el corazón de las estrellas, la materia prima necesaria para construir mundos como el nuestro y seres vivos como nosotros.

La entrada es gratuita y el horario de visita es de 10.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 20.00, de lunes a viernes. Sábados, domingos y festivos, se podrá visitar sólo en horario de mañana.

También podéis verla online desde este enlace.

¿Hay vida (terrestre) en Marte?

Mientras Stephen Hawking, casi como un juego, nos lanzaba hace pocos días la advertencia de que un encuentro en la tercera fase podría tener graves consecuencias para nuestro planeta (esperemos que comiencen con los políticos), comparando la situación con la llegada a América en el redescubrimiento del continente allá por 1492, en Marte seguir la pista de su agua podría llegar a mostrarnos señales de vida, presente o pasada, y esperemos que menos peligrosa.

Pero no habíamos pensado, al menos yo, que la vida que podría haber en nuestro vecino pudiera ser vida importada desde el planeta azul hasta el rojo. Así pudimos leer recientemente en las páginas del FECYT:

Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Florida Central afirma que las bacterias comunes que viajan en las naves espaciales son capaces de sobrevivir al duro ambiente marciano lo suficiente como para contaminar inadvertidamente la superficie del planeta con vida terrestre. El descuido puede ser un problema, ya que, si algún día encontramos un organismo vivo en ese lejano mundo tendremos que preguntarnos si es realmente extraterrestre o su cara nos resulta… excesivamente familiar.

Leed el artículo completo.

Si te interesa el tema marciano, tienes un especial en el diario EP donde puedes acceder en un plisplás (perdón, en un clic) a noticias, animaciones, audios, galerías, etc.

We choose the moon

Celebrando aún el 40 aniversario de nuestra llegada a la luna, que ya comentamos en alguna entrada anterior, la página web WE CHOOSE THE MOON nos quiere hacer revivir aquella experiencia de forma interactiva haciéndonos contactar con quienes vivieron el evento y la tecnología que se utilizó.
Comienza con la cuenta atrás y el lanzamiento con todo detalle, a partir de ahí se irán desplegando, en las distintas fases del viaje, enlaces interactivos donde podrán contemplarse galerías de fotografias, vídeos y animaciones relativas a la época y a los conceptos técnicos que permitieron el famoso viaje.
Un material realmente espléndido, ¡alunizante!